RESEÑA: LA VOZ DE AMUNET

FICHA TÉCNICA

Título: La voz de Amunet

Fecha de publicación: abril de 2019

Autora: Victoria Álvarez

Editorial: Nocturna Ediciones

Páginas: 712

Precio: 18€ 

  

SINOPSIS

Egipto, 1346 a.C.: Desde que tiene uso de razón, la pequeña Amunet ha sido capaz de comunicarse con los animales, pero su vida da un vuelco cuando los sacerdotes de Amón, el clero más poderoso del Antiguo Egipto, descubren su prodigioso don. Convencidos de que es la pieza que necesitaban en su rompecabezas político, se la llevan al templo de Ipet Sut, donde comenzará su formación como heka o hechicera al servicio de la familia real. 

Egipto, 1799: Cuando el ejército de Napoleón Bonaparte se hace con el control de El Cairo, la banda de ladrones a la que pertenece Shaheen recibe el encargo de asaltar una antigua sepultura del Valle de los Nobles. Lo que Shaheen no sabe es que en esa tumba se encontrará con algo mucho más inquietante: el espíritu de la propia Amunet, atrapado durante más de tres mil años... y sediento de venganza. 
Desde ese momento, sus existencias se entrelazan de manera inevitable en un juego de poder enmarcado en el entorno de Bonaparte, sustituyendo el azul del Nilo y el oro del desierto por el rojo derramado en las calles del París revolucionario. 

Antes de empezar con la reseña os quería dar las gracias, porque hoy oficialmente somos 500 en el blog y yo no puedo estar más feliz. Cuando me lo creé hace ya poco más de dos años no me imaginaba llegar a tener tantos seguidores (tampoco en Instagram, que ya somos más de 1700), y todo es gracias a vosotr@s, que lo seguís semana a semana, comentáis y os interesáis por el contenido que tengo que ofrecer. Así que nada, no pongo más cosas porque aquí estáis por la reseña (que os conozco), pero QUINIENTAS GRACIAS de todo corazón ❤.

MI OPINIÓN
Si pudiera retroceder en el tiempo, os aseguro que le daría una colleja a la Raquel del pasado por no haber leído antes La voz de Amunet. Porque sí, evidentemente lo he amado como ningún otro libro y creo (spoiler de la reseña) que es el más completo y redondo de Victoria hasta la fecha (de los que he leído, claro). Hacedme caso y, si no le habéis dado todavía una oportunidad porque os impone lo grande que es y tenéis la sensación de que vais a entrar en un bloqueo lector como a mí me pasaba... dejad de leer esto y corred a haceros con él o a empezarlo. Es broma (casi), mejor leed la reseña y así lo cogéis con más ganas 😆.

Este libro narra dos historias de manera paralela, y ambas tienen un personaje en común: Amunet. La primera de ellas transcurre en el Antiguo Egipto, donde la heka (es un término similar al de hechicera) tiene que aprender a controlar sus poderes y mejorarlos hasta magnificar sus capacidades. Al mismo tiempo, Amunet desarrolla su amistad con Khay, un chico que también se encuentra en el templo de Ipet Sut y con el que conectará prácticamente desde el inicio. 

La segunda de las historias acontece también en Egipto, pero en este caso justo antes del Imperio Napoleónico. En esta ocasión, los protagonistas son Shaheen (un saqueador de tumbas egipcio) y Gabriel (un historiador francés con fama de mujeriego), quienes se encontrarán en una situación peculiar y que tendrán que convivir el uno con el otro debido a ciertas circunstancias. 

Lo que más me ha gustado de esta división temporal no son solo las múltiples diferencias históricas ni culturales, sino que también se distingan en cuanto al tono de la propia historia. Con esto me refiero a que la primera es mucho más dramática y mágica por todo el asunto de Amunet, y la segunda tira más hacia la aventura y lo paranormal (lo sé, tenía que estar presente por ser un libro de Victoria 💘).

Y ya que he sacado el tema... No, el elemento paranormal no sobra para nada. Teniendo en cuenta que estamos hablando de unas tradiciones distintas a las nuestras y que los egipcios siempre han tenido muy presente el asunto de los espíritus, momias, etc. no me resulta para nada descabellado que esté incluida esta subtrama que tanto atrapa desde el primer instante. Además, no se siente fuera de lugar ni excesivo en ningún momento, lo que me daba un poco de miedo que sucediera. La magia y lo paranormal no le quitan importancia a las tramas más "realistas" o históricas, sino que las complementan, dotan de sentido e incluso favorecen en múltiples casos. El prólogo ya marca el tono y ritmo de la novela, haciendo que no podamos despegar la vista del libro y que deseemos empezar el siguiente capítulo hasta cuando es de madrugada por todo lo que promete que va a pasar. Parece que exagero, pero en serio os digo que no ha habido nada que me enganchara tanto en todo el verano (y eso que lo he intentado con todas mis fuerzas).

Vale, llegados a este punto yo soy consciente de que me repito más que el ajoaceite y que digo lo mismo en todas las reseñas de Victoria, pero es cierto: la ambientación es una verdadera maravilla. No es que sea buena ni que se note que esté bien documentado todo; el caso es que deberían hasta darle la nacionalidad egipcia (¡y francesa!) por lo genial que ha sabido plasmar las costumbres, culturas, localizaciones, ideologías... Por favor, es que no puede dar un gustazo mayor leer un libro sabiendo que hay un trabajo de documentación tan magnífico detrás (escribiendo magnífico me he acordado de Alejandro Magno, para que os deis cuenta de hasta qué punto ha calado este libro en mí). La aparición de eventos históricos significativos, inventos que lo cambiaron todo (como la guillotina, por ejemplo) y personalidades célebres así como Napoleón o Nefertiti han hecho que mi ilusión por seguir leyendo se intensificara aún más. Lo mejor es que hay un balance entre acción y descripción prodigioso, que hace que disfrutes enormemente del potencial de la historia al mismo tiempo que descubres más de las civilizaciones de las que se habla en la novela, y, para mí, no se puede pedir más en este aspecto. 

Respecto a la pluma de la autora, hay poco que no haya comentado anteriormente. Victoria sabe perfectamente cómo conseguir que un libro de 700 páginas se te pase volando y te dé la sensación de haber leído uno de 400 como mucho. Esto es gracias a las tramas, efectivamente, pero lo que más ayuda es su manera de escribir tan directa y cuidada. Lo que todavía me sigue sorprendiendo (y eso que ya he leído varios libros suyos) es que la elección de palabras no es al azar, sino que prácticamente todo lo que aparece tiene su significado y hay detalles que llegan a significar mucho más posteriormente. Lo que me lleva al asunto de los plot twists y lo increíble que es tener la boca abierta constantemente por haber aspectos de las subtramas que no te esperas para nada y que hacen que te replantees lo que has leído hasta el momento. Es más que evidente que cada minucia está estudiada y no hay nada que no encaje en el grandioso puzzle que es La voz de Amunet. También he de decir que el lenguaje es muy cinematográfico, lo que ayuda a crear esa necesidad de seguir leyendo y no parar jamás. 

Los personajes son otro de los puntos fuertes del libro, y no únicamente por lo bien desarrollados que están, sino por lo distintos que son entre sí. La narración es a cuatro voces (las de Shaheen, Gabriel, Amunet y Khay), y eso hace que podamos conectar a un nivel más profundo con todos ellos y conocerlos mejor. He de confesar que mis partes favoritas han sido las de Shaheen y Gabriel, ya que la historia me ha enganchado más y ha sido la que más he disfrutado (tiene que ver con lo que os he comentado antes de la diferencia de tono entre lo que se narra sobre el pasado y el presente). En primer lugar, Amunet es, a mi parecer, el personaje más complejo, debido a todo lo que tiene que experimentar a lo largo de su vida, que va haciendo poco a poco mella en ella y permite que veamos su metamorfosis durante todo el libro. Pasa de ser una niña "normal" (lo entrecomillo porque hablar con los animales tampoco es algo que yo haga todos los días) con un poco de oscuridad reprimida en su interior a ser una mujer vengativa y dolida (no es spoiler, el prólogo ya adelanta en lo que se va a convertir). Me ha encantado ver tanto esta evolución como su respuesta a lo que le sucede; es refrescante poder experimentar tú misma un cambio de perspectiva y dejar de estar de acuerdo con sus actuaciones pero comprendiendo el porqué de las mismas. Sin embargo, Khay ha sido con el que menos he empatizado en todo el libro. No sé por qué, pero no he podido quererle como pretendía, y tal vez es porque se trata de un personaje demasiado bueno para mi gusto. No es que solo me gusten los personajes malos o grises (Shaheen es la prueba de ello), pero sí que necesito que sean más activos y luchen por lo que quieren, lo que no me ha transmitido él. 

Llegamos a mi personaje favorito, a quien se ha llevado mi corazón y todavía no me lo ha devuelto: Shaheen. Como he dejado ver ya, es un pedacito de pan, una persona que no se rinde por nada del mundo y, a pesar de haber pasado mil calamidades, sigue al pie del cañón (por suerte no literalmente). Es quien roba toda la atención y brilla más que nadie. También sufre una evolución más que notable, aunque inversa a Amunet; Shaheen tiene, a la fuerza, que aprender a confiar en personas en las que normalmente no lo haría ni por todo el oro del mundo para poder sobrevivir. En un entorno hostil ha de hacer frente a su pasado y su futuro, y yo no podría sentirme más orgullosa de su cambio de perspectiva. En cuanto a Gabriel, él también me ha conquistado, y eso que hay veces que no se nos muestra tanto de él como me gustaría. Es un chico francés bastante mujeriego que siempre intenta ver lo mejor de los demás y que tiene un corazón enorme. Su relación con Shaheen ha sido otro de los factores que han hecho que adore la novela, y es que sus primeras interacciones eran de lo más entretenidas y dinámicas. Me ha fascinado que sus diálogos sean tan naturales; me podría creer perfectamente que ambos existieron en la realidad. 

En resumen, La voz de Amunet es un libro precioso, con una historia tremendamente original y adictiva que te mantiene alerta constantemente. Solo por la tarea de documentación que hay detrás ya merece la pena, pero si a eso le sumamos los personajes de 10, la ambientación, la prosa, los cameos inesperados (no digo nada por no hacer spoiler, pero casi me da un infarto al leerlo), el epílogo tan emotivo y la manera en la que se entrelazan pasado y presente... Vamos, que este es el proyecto más ambicioso de Victoria Álvarez, pero también el más humano y el viaje más maravilloso en el que os podéis embarcar si os interesa el tema (y si no, pues también ;).

PUNTUACIÓN: 

CANCIÓN A LA QUE ME RECUERDA:

No me preguntéis por qué, pero tanto la letra de la canción como la estética 

del vídeo me han parecido muy Amunet (y las serpientes, obviamente). 

Y a vosotr@s, ¿os ha enamorado tantísimo como a mí La voz de Amunet?, ¿todavía lo tenéis pendiente? Contádmelo en los comentarios 💕