RESEÑA: UNA CORTE DE ALAS Y RUINA (#3)

FICHA TÉCNICA

Título: Una corte de alas y ruina

Fecha de publicación: 2017

Autora: Sarah J. Maas

Editorial: Planeta (Cross Books)

Páginas: 672

Precio: 16'95€ 

  

SINOPSIS

Feyre ha vuelto a la Corte Primavera decidida a desvelar las artimañas de Tamlin y las razones del rey que amenaza Prythian. Pero para hacerlo, tendrá que jugar al mortal juego del engaño... solo un paso en falso podría condenarla, no solo a ella sino a todo su mundo. La guerra se cierne sobre todos y Feyre tendrá que elegir muy bien en quién confiar. 

Antes de empezar he de decir que la última semana no hubo reseña porque estaba leyendo Una corte de niebla y furia, y puesto que ya hice al principio del blog una reseña (la tenéis aquí) me parecía que no tenía sentido volverla a hacer (le seguiría dando la misma puntuación y todo). Así pues, os dejo con la reseña del tercer y último libro de la saga de ACOTAR, ¡espero que os guste!

ATENCIÓN: ESTA RESEÑA PUEDE CONTENER SPOILERS DE LOS ANTERIORES LIBROS (NO DE ESTE). SI NO LOS HABÉIS LEÍDO TODAVÍA, ABSTENEOS DE LEER LA RESEÑA HASTA QUE LO HAYÁIS HECHO.

MI OPINIÓN

Como ya sabréis, en las últimas semanas he hecho una maratón de ACOTAR para poder leerme Una corte de alas y ruina con todo fresco, y la experiencia ha sido de lo mejor de este año. De verdad que no recordaba lo que me había gustado la saga, y aunque iba con miedo a esta parte porque me habían dicho que bajaba el nivel respecto a los anteriores, me ha sorprendido mucho. Ahora os explicaré más en profundidad qué es lo que ha hecho que me guste tanto, aunque sí que es cierto que ha habido cosas que no me han gustado nada y más abajo os contaré.

Para empezar, si hay algo que hace de ACOWAR, y de la saga entera en general, algo excepcional es la prosa de Sarah J. Maas. Tiene un estilo tan propio y una forma de hacer que lo que en principio no parece relevante acabe siendo algo decisivo que deja siempre con ganas de más. Bueno, también es cierto que a veces se pasa con las descripciones y con las metáforas, algo que en este libro he notado demasiado repetitivo y que no aportaba nada a la historia principal. Así que para ser justa, tengo que confesar que este punto, pese a ser de mis favoritos en toda la saga, se nota que en esta última entrega baja notablemente de calidad. Por ejemplo, he acabado más que harta de que Feyre compare lo que sea (literalmente lo que sea) con la niebla de Azriel o con la oscuridad de Rhysand. Por favor, nos quedó claro en el anterior libro, no hace falta que se nos repita hasta la saciedad. Que yo entiendo que es un recurso que utiliza la autora para crear un ambiente más "poético" (remarco las comillas), pero tan frecuentemente termina por cansar. 

Por otra parte, la historia empieza donde terminó Una corte de alas y ruina: con Feyre en la Corte Primavera de nuevo. Al igual que se nos decía en el final del segundo libro, está en calidad de espía, dispuesta a vengarse de Tamlin por lo que hizo y a destruir su corte desde dentro. Pues bien, si es una trama muy interesante (y de mis preferidas, sinceramente, porque me apasiona todo lo que tiene que ver con los complots), la autora no sabe aprovecharla bien y al final se resuelve en menos de 100 páginas. Si esta podría haber sido la localización de Feyre durante medio libro y haber supuesto una ventaja para el bando que está en contra de Hybern perfectamente, al final todo se reduce en un intento de la protagonista por enterarse de cosas y actuar de manera equivocada que no termina de cuajar. Ni se consiguen descubrir las estrategias del adversario ni todo lo que sucede es últil al final. Vamos, que es una trama contraproducente que termina haciendo más mal que bien. Y este es solamente un ejemplo de lo que nos encontramos en Una corte de alas y ruina, porque parece que muchos temas se queden cogidos con pinzas y no se profundice en los sentimientos de nadie ni en los porqués de muchas cosas. Al menos hay que decir una cosa buena, y es que con tantas historias entremezclándose no se llega a hacer (muy) pesada la lectura. 

En lo que al mundo respecta, es lo más rico de la saga de ACOTAR, puesto que, después de más de mil páginas, nos seguimos sorprendiendo de las cosas que no sabemos y las que están por venir. Hay nuevos descubrimientos de criaturas que se nos introducen en esta entrega y, aunque no son del todo originales (ya se nos había mostrado a la Tejedora y al Tallador de Huesos con anterioridad), sin duda suponen una sorpresa más que agradable. Bryaxis es, probablemente, de mis cosas favoritas del libro. Cada vez que aparece absorbe tu atención y te atrapa con su manera de hablar y sus ocurrencias (no digo lo que es para no aguar la experiencia a nadie). Además, hay unos plot twists que hicieron que el libro ganara mil puntos inmediatamente como el que se revela en la segunda mitad y que me dejó súper impactada por cómo muchas piezas encajaron en ese momento en mi cabeza. 

El ritmo es bueno como ya he dicho, con el único inconveniente de que las excesivas descripciones y el hecho de que haya veces que la historia se centre en cosas que no aportan nada no ayuden. Eso sí, Sarah J. Maas sigue sabiendo lo que hace, y cuando parece que ha perdido el hilo de la narración y que está todo demasiado disperso es capaz de juntarlo todo y resolver tramas en un momento y de manera coherente. No entiendo cómo puede conectar los libros tan bien y que no queden cabos sueltos sin sentido. Lo mejor de todo es que da la sensación de que lo tiene todo planeado y, al mismo tiempo, de que se ha acordado de repente de que había una criatura de la que habló hace mi años y que tiene que desarrollar. Es magnífico descubrir a lo largo de las 672 páginas que la autora sabe que hay algo que queda por aclarar y que decide hacerlo en el momento más oportuno para que se te quede una sensación de satisfacción absoluta. Además, el ritmo va fluctuando de forma que, cuando no están pasando apenas cosas, algo se sale de lo normal y revoluciona por completo el curso de la historia. Ese es uno de los motivos por los que este último libro es tan adictivo y me ha mantenido pegada a sus páginas. 

Si hay algo que creo que supone una diferencia respecto al anterior libro es que en esta ocasión no hay una clara focalización en el romance, sino que se incentiva la cantidad de escenas que tienen que ver con la guerra y su planificación. Es decir, el tono cambia considerablemente y pasa a ser más de acción. Esto es una mejora a mi parecer, ya que no creo que sea tan relevante a estas alturas que haya tantos momentos entre Feyre y Rhysand; esa parte ya concluyó en el anterior libro y es necesario que dé paso a otros asuntos más imperantes. Hablando de sus escenas, me ha cansado muchísimo que, al igual que en el anterior libro, haya excesivas escenas de sexo entre ellos. No me importa que haya, por supuesto, pero por favor, que se innove o que al menos no cuente lo mismo pero con otras palabras. Es cansino, y como no proporciona nada nuevo, al final resulta una distracción de lo que verdaderamente importa: conseguir más recursos y aliados para ir a la guerra. 

Al igual que Una corte de rosas y espinas y Una corte de niebla y furia eran retellings de un cuento clásico y un mito griego sucesivamente, Una corte de alas y ruina está inspirado en la historia de Blancanieves. Pues bien, si en los otros casos se veía claramente la relación entre las obras originales y los libros, en esta ocasión resulta muy forzado y hasta sin sentido. Realmente (y no es spoiler) se usa el cuento como excusa para meter a la fuerza nuevos elementos como el espejo o la manzana y desaprovechando otros factores interesantes que podrían haberle dado frescura a las subtramas. Honestamente, la conexión con Blancanieves es muy sutil, hasta el punto de que te das cuenta de que inspira el libro únicamente por los elementos tan conocidos que ya os he mencionado. Probablemente si no fuera por eso no nos importaría lo más mínimo si esto es un retelling o no. 

Por último, los personajes son los que, como siempre, más destacan en la novela. Porque después de haber leído los tres libros puedo afirmar que realmente, por muchas criaturas míticas, cortes, guerras, etc. que haya, esta es una saga de personajes. Y con ello me refiero a que constantemente se nos está contando lo que sucede desde la perspectiva de Feyre (a través de la narración en primera persona), y el pilar fundamental de la historia son las emociones de los protagonistas, cómo evolucionan y a lo que se tienen que enfrentar. A mí me apasiona que siempre estén por encima de todos los otros elementos de la novela, aunque entiendo que habrá gente a la que no le acabe de gustar. En esta ocasión no puedo profundizar mucho en cada personaje, pues son los mismos de siempre y lo único a lo que podría hacer referencia sería su evolución, lo que seguramente sería spoiler. Por eso solo os voy a decir que Feyre en este libro ha madurado mucho, pero que incluso siendo más valiente que nunca, tiene actitudes pasivas que no ayudan a absolutamente nada y que hacen que parezca incluso inofensiva cuando no es para nada así. Me molesta sinceramente que, siendo una de las fae más poderosas de Prythian no muestre todo su potencial ni cuando llega a estar en una situación de peligro muy real. En fin, esto se podría haber manejado de otra forma y será siempre la espinita que se me quede clavada después de acabar el libro. 
Por otro lado, Nesta y Elain no tienen una actitud diferente hasta casi el final de la novela, y aunque soy la primera que ha gritado cuando por fin sacan las garras, me parece otro desperdicio de potencial por parte de la autora. Sin embargo, creo que como va a haber más libros en este mundo, Sarah J. Maas se está reservando esto para más adelante. 
Rhysand sigue siendo un cielo, pero adquiere unos pensamientos casi suicidas (ya lo entenderéis cuando lo leáis) que no son necesarios y que hacen que parezca hasta tonto por no intentar no llegar a esos extremos. Y por último, del resto (Mor, Cassian, Azriel y Amren) no tengo queja ninguna, porque siguen igual de geniales que siempre y actúan coherentemente. 
También he de decir que ha parecido todo un detalle que vuelvan a aparecer personajes secundarios (pero no por ello menos queridos) como el suriel, al que echaba de menos y ameniza la lectura nada más salir <3. 

Por último, el final ha sido mi mayor queja. No lo digo por el final en sí, que me parece correcto, sino por las últimas 20 páginas aproximadamente, donde no se resuelve una cuestión importante que bien podría zanjarse con un solo capítulo más sin que haya la necesidad de que se publiquen más libros. Porque yo sé que con el éxito que ha tenido ACOTAR, el motivo principal para seguir publicando más entregas es el dinero (¿para qué engañarnos?, es verdad). Y me apena realmente que vaya a haber más libros (de momento únicamente ha salido otro más, pero con críticas terribles), pues creo que bajarán el nivel e incluso nos dejarán un sabor amargo al acabar. En fin, es una lástima que en vez de concluir esta maravillosa historia con un final que ya se intuye en un epílogo se haya optado por alargarla innecesariamente. 





PUNTUACIÓN:

A pesar de todo lo que os he contado que no me ha gustado, sigue siendo una maravilla de libro con un ritmo fluido, bien escrito y con personajes increíbles que indudablemente volvería a leer.

CANCIÓN A LA QUE ME RECUERDA EL LIBRO:

Y vosotr@s, ¿habéis leído Una corte de alas y ruina?, ¿opináis lo mismo que yo? Contadme lo que os pareció al leerlo en los comentarios 💗