RESEÑA: SIEMPRE SERÁ DICIEMBRE

Título: Siempre será diciembre

Fecha de publicación: abril 2017

Autora: Wendy Davies

Editorial: SM

Páginas: 312

¿Hasta dónde conoces a una persona? ¿Y a ti mismo? Cuarenta segundos pueden ser suficientes para cambiarlo todo. Sam ha muerto. El mar se llevó sus secretos y ahora solo quedan mentiras y esa sensación de ahogo que todo lo envuelve. Samantha no es ella misma. Jay no sabe lo que hizo. Todos tienen algo que ocultar y cada día que pasa es una cuenta atrás. Mañana quizás sea tarde. 

¡Por fin!... ¡POR FIN! Creo que es uno de los pocos libros de la literatura juvenil que se nota que están diseñados y editados a conciencia. Lo digo porque finalmente se han dado cuenta de que a la gente no le gusta que en una sinopsis le resuman absolutamente todo el libro, sino que simplemente desea que le dé ganas de leerlo y le deje con ansias de saber qué pasa en él. Parece una tontería, pero no lo es. Estoy harta de ver sinopsis como las que he descrito antes, y esperaba ansiosa a que alguna editorial cambiara este gran error. Así que solo por esto... gracias, SM. Además tengo que decir que la portada es preciosa. Tiene detalles increíbles que, conforme vas leyendo el libro, te das cuenta de por qué están ahí. O sea que... el aspecto físico en sí es de 10. Visto esto y que era el ganador del Premio Gran Angular esperaba mucho de este libro (y más después del fracaso de #Kiss Me 2). Menos mal que no solo no me ha defraudado, sino que se ha convertido en uno de mis libros favoritos. 

"¿En qué se parece un secreto a una mentira? En nada. Si el secreto fuera mentira, no sería un secreto. Las mentiras son el escudo que protege los secretos. Sin mentiras no hay secretos, sin secretos no hay mentiras. Las mentiras pueden hacerte feliz, pero no pueden hacerte libre. Los secretos tampoco pueden hacerte libre. Al final resulta que sí se parecen."

 Otra cosa que tengo que agradecer a este libro es el precio (11'95 €). Si todos costaran lo mismo podríamos tener dos por lo que cuesta normalmente uno. Y no hablo de los de tapa dura y sobrecubierta (que entiendo que cuesten más, claro). Hablo de los libros que son súper finos, más pequeños y encima cuestan casi el doble. Parece mentira, pero si vas a una librería verás que la mayoría cuestan de media 16/17 €. Así que este es otro punto positivo.

Por otra parte, la historia en sí es de lo mejor que he leído en mucho tiempo. Es una trama simple en un primer momento, pero conforme va avanzando te das cuenta de todo lo que no se te ha desvelado y que, sin embargo, tiene todo el sentido del mundo. Al principio hay una noticia que te desvela lo que ha pasado (que dos chicos se tiraron borrachos por un acantilado y uno murió), lo que agiliza mucho la comprensión del lector. Y las autoras escriben desde el punto de vista en primera persona de dos personajes: Samantha (la melliza de Sam) y Jay (el chico que sobrevivió a la noche del 4 de julio). Lo que más me ha gustado de este libro es que los narradores no exponen todos los hechos desde un principio, sino que van contando poco a poco lo que saben sobre el accidente o sobre los otros personajes. Esto hace que en ningún momento baje el ritmo de la narración o que te aburras. De hecho, yo no me podía despegar de las páginas en ningún momento. No voy a desvelar absolutamente nada más porque os aseguro que lo mejor es leer Siempre será diciembre sin ninguna idea preestablecida. 

"Los deseos son peligrosos. Son como las velas de cumpleaños: pueden quemarte."

Y al hablar de la trama tengo que hablar de los plot twists... ¡y qué plot twists! Para mí ha habido dos enormes, aunque quizá para alguien no sean tan fuertes (yo no me los temía para nada, pese a que encajan a la perfección con los hechos expuestos por los dos narradores). No voy a hacer ningún spoiler porque no quiero arruinaros esta maravillosa lectura, así que mejor dejo este tema, pero os digo que estoy todavía impactada por lo que he leído. OMG. 

Por otra parte, la prosa de las autoras es perfecta. Me encanta cómo hablando coloquialmente y de forma sencilla consiguen que parezca que hay una profundidad mayor en su historia. Es exactamente como un iceberg: su prosa es la parte que se ve sobre el agua, y, en cambio, sabes que hay mucho más, miles de subtramas que se esconden debajo del océano. 

"Soy Gregorio Samsa y me he convertido en un insecto asqueroso que acabará muerto en la basura, sin que a nadie le importe. Porque soy diferente, porque soy un monstruo, porque estoy condenado."

En cuanto a los personajes, no ha habido ninguno que me haya parecido malo, plano o de relleno. Los tres principales (Sam, Samantha y Jay) tienen una profundidad excepcional. Sam, pese a estar muerto, parece que sea el más vivo de todos. Todos están constantemente evocando su recuerdo, y es bastante complejo. En múltiples ocasiones se puede ver cómo tiene en su interior miles de contradicciones, pero a la vez entiendes por qué pensaba y se comportaba así. Vamos, que el personaje de Sam es uno de los mejores de la novela. Es increíble lo que hacen las autoras con un adolescente muerto. 

Samantha es una chica muy diferente a todos los cánones establecidos de cómo tiene que ser y comportarse una mujer. Y me ENCANTA. Es muy original como personaje femenino, pues se viste como un chico (lo que no implica que quiera serlo) y pelea (lo que me ha flipado, porque estoy harta de ver que en la literatura contemporánea son siempre los chicos los que quieren "evadirse" mediante esta actitud). Samantha tiene muchos secretos, como empieza a contar desde el primer momento, algo que no había leído previamente un un narrador. Esto crea muchísima intriga por saber lo que realmente le pasa, y os aseguro que no es nada de lo que os podáis imaginar. Ah, y Sam hace referencias relacionadas con su afición por la lucha como a la película El club de la lucha, lo que es muy interesante conforme lo vas leyendo. 

¿Y qué puedo decir de Jay? Me ha parecido genial. Desde un principio va narrando cómo se siente cuando todo el pueblo (incluso la familia de Sam que lo había considerado uno de ellos previamente) le da la espalda al pensar que fue él quien lo mató. Tiene actitudes totalmente racionales ante todo lo que le pasa, y es algo que me ha resultado fascinante. Todos parecen personas de verdad, no pienso en ellos como si fueran personajes. Parecen personas reales, parece que sea una historia real. Está todo tan bien justificado e hilado que es como si lo estuvieras viviendo en tus propias carnes. Particularmente Jay es un personaje muy humano, con buen corazón, que no puede soportar la idea de haber perdido a su mejor amigo. Es lógico todo el dolor que siente, y llegas a ponerte en su piel hasta tal punto que terminas sufriendo igual que él. Es lo mismo que pasa con Samantha. Ambos son los mejores narradores que he leído en mucho tiempo, son magníficos. 

" -¿Cómo estoy? -pregunto, como si acabase de preguntarme dónde está la Atlántida. La verdad es que preferiría que me hubiera preguntado por el paradero de la Ciudad Perdida, que al menos no lo está tanto como lo estoy yo."

Y el resto de personajes que componen la historia son las familias de Jay y Samantha. Las dos me han parecido bien construidas, porque no son superficiales, ni tampoco las típicas familias perfectas. Tienen sus problemas (vaya que si los tienen), lo saben y no intentan ocultarlo. También aparecen otros personajes (como la novia de Will, el hermano de Jay) que son bastante relevantes para que se terminen de atar todos los cabos sueltos, e incluso estos son redondos, tienen su punto de vista y sus características únicas. Me alegro de que por fin en un libro haya personajes secundarios que no aparezcan solo para resolver algo puntual, sino que tengan sus propios intereses y se los describa sin la necesidad de abarcar páginas de relleno sobre ellos. 

No puedo dejar de hablar del final. ¡PERO QUÉ FINAL, POR DIOS! Ha sido perfecto. En todos sus sentidos. Me ha dejado con ganas de más, pero no porque haya algo que no se resuelva, sino porque no me ha gustado dejar a estos personajes y sus dramas personales tan pronto. También soy consciente de que más páginas supondrían una disminución del ritmo de la historia y empeoraría el libro, pero... me ha gustado demasiado como para dejarlo estar tan pronto. De verdad os digo que sentí un vacío cuando lo acabé. Ese maldito final te deja al borde de las lágrimas, y nunca antes me había pasado.

Las autoras tratan el tema de la muerte de una forma tremenda. Te hacen sentir como si Sam fuera tu propio hermano, y las reflexiones de los dos narradores sobre el tema son fascinantes. Podría leerme un libro entero solo de esos momentos en los que Samantha y Jay piensan lo que sienten y me gustaría igualmente. Aunque no hubiera nada de acción y drama. Me daría igual. Hasta ese punto son buenas escribiendo.

Es imposible que explique con palabras cómo me he sentido leyendo este libro. He sentido una mezcla de emoción, intriga, tristeza y expectación a partes iguales. Al principio intenté que me durara un poco más de lo habitual, porque lo estaba disfrutando tanto y estaba tan involucrada con los dilemas de los personajes que no quería devorarlo. Pero fracasé estrepitosamente. No pude abandonarlo, me enfrasqué hasta tal punto que olvidé qué hora era. De verdad os lo recomiendo. Uno de mis favoritos sin duda. 

RESUMIENDO: Siempre será diciembre es un libro que trata el tema de la muerte de manera profunda y ágil, que no deja respirar al lector entre todo lo que sucede a lo largo de sus 312 páginas. En el aparece Sam, quien es de lo mejor del libro y sobre el que se va revelando información poco a poco, lo que aporta la sensación de que al principio es un completo desconocido y al final lo conoces de toda la vida. Tiene unos narradores excepcionales que mejoran más si cabe la experiencia lectora, y también tiene reflexiones y frases que dan que pensar sobre muchos aspectos de la vida. Además consta de personajes redondos con motivaciones y secretos que harán que lo devores en muy (MUY) pocos días. 

LO MEJOR:

-Sam 

-Los narradores

-El ritmo 

-Las frases y reflexiones

-La prosa

-La simbiosis que se crea entre el presente y el pasado

LO PEOR:

-Nada

PUNTUACIÓN:

No podría ser de otra forma, 100% recomendado, de verdad. Dadle una oportunidad, porque no os vais a arrepentir. 

Canción que me recuerda a este libro:

                                           

Esta canción es de mis preferidas, casa a la perfección con la historia que cuenta Siempre será diciembre y es simplemente PRECIOSA (intentad ver el vídeo sin llorar, os aseguro que no lo vais a conseguir).

¿Os ha gustado el libro?, ¿lo habéis leído? ¿Qué pensáis sobre la canción? Y lo más importante... ¿habéis logrado no llorar con el vídeo?