RESEÑA: UNA CORTE DE ROSAS Y ESPINAS (#1)

FICHA TÉCNICA

Título: Una corte de rosas y espinas

Fecha de publicación: 2016

Autora: Sarah J. Maas

Editorial: Planeta

Páginas: 456

Precio: 16'90€ 

  

SINOPSIS

Feyre está desesperada, su vida y la de su familia dependen de ella. Enfrentada al hambre más absoluta, no dudará en ir al bosque prohibido y matar si es necesario. Pero su osadía la convierte en prisionera del misterioso Tamlin, quien a pesar de su aparente frialdad la hará descubrir una ardiente pasión que marcará su destino. Lejos de su familia y su mundo, Feyre tendrá que tomar una decisión capital para salvar todo lo que ama. 

MI OPINIÓN
Releer este libro ha sido lo que me ha devuelto el ansia de leer, porque tras un intento fallido de leer The seven deaths of Evelyn Hardcastle (llegué a la página 90), necesitaba algo que supiera que me iba a enganchar. Además, todo esto coincidió con que me llegó el tercero, y como sabía que no me acordaba al detalle (de las cosas que pasan a rasgos generales sí), decidí que lo mejor era empezar de nuevo la saga. Y dos años después, he disfrutado Una corte de rosas y espinas como si fuera la primera vez. 

Voy a empezar comentando, en caso de que haya alguien que todavía no se ha enterado (lo dudo, pero aquí estoy yo por si, por lo que sea, no estáis informad@s sobre este dato), que el libro es un retelling de La bella y la bestia. Por suerte no es de esos retellings en los que la historia apenas cambia y que se dedican a contar lo mismo con muy pocos elementos nuevos que puedan sorprendernos. Sarah J. Maas tiene la habilidad de crear un mundo independiente, original y sólido a partir de un cuento que prácticamente todo el mundo conoce, lo que es más que admirable. El mundo en sí está dividido en tres partes: Prythian (la tierra de los inmortales conocidos como fae), Hybern (también territorio de inmortales, con la diferencia de que estos están a favor de la esclavitud de los humanos) y el mundo humano. Prythian y Hybern son los elementos más innovadores, puesto que la tierra de los mortales es como la nuestra (aunque, como en casi todas las novelas fantásticas, no hay nada de tecnología ni de innovaciones y parece que esté basada en la Edad Media). Y eso es lo más entretenido de todo: ver en qué se diferencia cada territorio y cuáles son las criaturas que los habitan. 

La historia gira en torno a Feyre, una chica que se tiene que ganar la vida y llevar comida a la mesa todos los días para cumplir la promesa que le hizo a su madre de cuidar a su familia. La forma en la que lo consigue es cazando, aunque la situación tan extrema por la que está pasando el territorio en el que vive hace que cada vez haya menos animales y que, sobre todo en invierno, sea tarea imposible conseguir los suficientes alimentos para sobrevivir. Uno de estos días invernales tan duros tiene la enorme suerte de encontrar un lobo, al que mata sin saber que es un fae que viene de Prythian. Así, Feyre tendrá que responder por sus actos cuando un amigo de ese fae, Tamlin (alto lord de la Corte Primavera), venga a por ella y se la lleve a su territorio para que pague por todo lo que ha hecho. 

Para qué mentir, sí, desde que lo leí por primera vez pienso que la primera parte de la novela, a pesar de enganchar y dejarte con la intriga, es demasiado lenta y no tiene prácticamente nada de acción. Es cierto que si comienzas a leerlo pensando que va a pasar de todo desde el inicio, te vas a llevar una decepción tremenda, ya que lo que más abundan son los pensamientos de la protagonista, que tienen como objetivo que la entendamos y que nos ponga en situación sobre lo que está sucediendo sin que nos perdamos. Pero eso sí, como yo ya sabía lo que había, esta vez lo he disfrutado más y me ha gustado mucho que la autora se encargue, aunque sea un poco pesado, de establecer las bases de los territorios, explicar cómo funciona cada uno y que queden muy claras esas divisiones. Además, creo que es bastante interesante ver el choque "cultural", por así decirlo, que se da entre Feyre y Tamlin al principio, cada uno acostumbrado a las costumbres de su tierra y sin intención de ceder ante nada ni nadie. 

Sin embargo, una vez se supera esa primera tediosa primera parte, el libro adquiere una velocidad mucho mayor, con una fluidez increíble que hace que no nos demos cuenta de tiempo que llevamos leyendo porque solamente nos interesa saber más, da igual si es la 1 de la mañana y al día siguiente madrugamos. Sí, el ritmo es bastante ligero, a lo que contribuye que no paren de pasar cosas continuamente (se nota mucho de cara al final de la novela). Y lo mejor es que, aunque hay momentos en los que es más que notable que es la primera parte de una saga, no se hace pesada esa introducción, puesto que cuando, por ejemplo, nos van a presentar a una nueva criatura a la que no conocíamos, se hace a través de una aventura que tiene que vivir la protagonista en la que está involucrada. Es decir, no es simplemente que se nos cuente qué es cada cosa, sino que se nos lleva de la mano durante el relato y se nos muestra de primera mano. 

A través de una narradora en primera persona, Sarah J. Maas nos sumerge en el mundo de fantasía tan bien construido a través de los ojos de Feyre. Sabéis que no me suele gustar que el narrador sea en primera persona porque lo veo forzado, pero es que en este caso está tan bien integrado en el relato y tan bien escrito que no miento cuando digo que ha sido leyendo la segunda parte (Una corte de niebla y furia) cuando me he dado cuenta del detalle. En cuanto a la prosa de la autora, es maravillosa por su carácter fantástico y al mismo tiempo única. No sabría explicaros exactamente qué es lo que hace que se pueda diferenciar fácilmente a Sarah J. Maas, pero logra una fusión perfecta entre descripción y acción. Vale, es verdad que hay veces que la descripción es demasiado extensa, pero no se puede negar que es necesaria para entender al completo los hábitos de los fae y su forma de vida (la mayoría de veces, Feyre, al fijarse en los objetos de la Corte de Primavera, se va dando cuenta de que en realidad los fae no son tan distintos de los humanos). 

Otro elemento que me ha parecido que sirve para hacer más redonda la historia y completarla es el hecho de que los humanos lleven accesorios hechos de materiales concretos con el fin de que no puedan hacerles nada los inmortales. Me recuerda a las historias clásicas de los monstruos como los vampiros (a los que se espantaba con crucifijos y ajo) o los hombres lobo (en este caso se usaba plata), y es un detalle que me encanta porque demuestra hasta qué punto la autora se ha parado a pensar en cómo mejorar la trama y en hacerla más realista dentro de que el género del libro sea la fantasía. También me parece un detalle que para no decir mal los nombres de los personajes, los lugares y las criaturas, haya al final del libro una página con las pronunciaciones correctas. Así todo el mundo puede decir los nombres sin miedo a equivocarse y, cuando hagan la película (que ya es oficial, por cierto, están en preproducción), no se cambiarán como ha pasado anteriormente con otras adaptaciones a la gran pantalla. Son estas pequeñas cosas las que, para mí, suponen una gran diferencia y ponen en valor las sagas, puesto que me apasiona descubrir las particularidades que las distinguen del resto. 

En lo que a los personajes respecta, Feyre es la protagonista, una chica con la que podemos empatizar al principio por todo lo que le ha tocado vivir y lo fuerte y madura que es. Sin embargo, conforme avanza la novela y se encuentra en un entorno diferente, es como si se convirtiera en una persona distinta, menos independiente, para dejarse llevar por la situación sin tener en cuenta lo que ha perdido y olvidarse de que no ha podido escoger la situación en la que está. Igual soy la única persona a la que le ha pasado, y es que siento que Feyre es un personaje con dos personalidades distintas que van cambiando según el momento. Hay que decir que se entiende el cambio en ella porque la autora estaba construyendo desde el principio una trama que se hará evidente en el segundo libro, pero si lees solo el primero queda más superficial y no se llega a comprender. 

Por otro lado, Tamlin es probablemente uno de los personajes a los que más odio. No sé cuál es el motivo, pero es que no me cayó bien ni la primera vez que leí Una corte de rosas y espinas ni tampoco en los momentos en los que se ve su cara más "amable".  Nunca me ha convencido su personalidad, y me da mucha rabia que solo vaya al sol que más calienta, como si tiene que pasar por encima de las personas de su entorno. Es plano, sin gracia y no llega a sufrir ningún tipo de evolución, no logro comprender cómo hay personas a las que les gusta. 

Lucien, el amigo de Tamlin, es un buen personaje, pero siento que su única función es ser la sombra de su alto lord, por lo que tampoco es imprescindible ni se le coge excesivo cariño. Rhysand, en cambio, es un personaje que me encanta, no únicamente por su enorme potencial, sino por su ambigüedad y carisma (así es como se construye un personaje, Sarah J. Maas). Amarantha, aunque es la villana de esta primera entrega, me ha resultado sumamente interesante por todo lo que tiene que ver con su pasado, y hasta me ha caído bien por tener motivos para comportarse y pensar como lo hace. Y por último, Elain y Nesta (las hermanas de Feyre) son tan distintas entre sí que acaban resultando complementarias, y a pesar de que me caen bien, sigo sin comprender por qué actuaban como lo hacían al inicio. 

Para concluir la reseña, he de decir que el final es más bien cerrado en cuanto a las tramas de los protagonistas, pero no en lo referente al mundo inmortal (se dejan cabos sueltos para futuros conflictos entre Prythian y Hybern). Nos daremos cuenta con el inicio de Una corte de niebla y furia de que las tramas de los protagonistas no están tan concluidas como nos podíamos pensar, y me encanta que este inicio de saga sea solamente una ventana a lo que está por venir, puesto que, si se revelaran absolutamente todos los detalles de los personajes, no sería tan interesante saber qué no es tal y como parecía en un principio.

PUNTUACIÓN: 

CANCIÓN A LA QUE ME RECUERDA EL LIBRO:

Por la relación entre Feyre y Tamlin 😐

Y vosotr@s, ¿habéis leído Una corte de rosas y espinas?, ¿os ha gustado tanto como a mí? Contadme lo que pensáis sobre él en los comentarios 💗